lunes, 7 de septiembre de 2009

La vida diaria


Urbe transitoria

Por la mañana el ruido me levanta.

Pájaros de hierro por la ventana cantan.

Un sol casi nulo me saluda en la mañana

Y fétidas nubes, polvo gris en mi cabeza riega.

Por las calles monstros de metal

Por sus traseros al mundo quieren matar,

Y a niños deja sin que jugar.

Calle y avenidas, los monstros toman nuestras vidas.

Sirenas sin su mar que solo saben lloran,

Anuncian las malas nuevas de esta ciudad.

Ríos de sangre y destrucción total.

La sirenas van a ese lugar.

Familias en pena, ven pasar a las sirenas

Un hogar destruido, por el fuego consumido.

Las sirena no llegan, los monstros las atormentan,

No seden el paso, los monstros se creen los amos.

La urbe de hierro no muestra algún consuelo

Habitantes simples, sin moral ni cerebro.

Camina sin rumbo buscando su sueldo.

Así es como comen, creen alimentarse con dinero.

J.A. Mendía


jueves, 3 de septiembre de 2009

¿buscas felicidad?



inocencia detrás de la idiosincrasia.

Algo natural del ser humano es ser simple, confuso e inherente en su forma de ser. Nuca sabemos en realidad lo que queremos, pensamos u actuamos. El gran problema de esta sociedad es la misma razón de ser del hombre. La vida común.

Que en tanto a vida me refiero, ahora esta consumida en ser una vida irracional con espejismos y sobriedades escondidas tras el lujo. Digamos que me refiero, al simple hecho de que todos buscamos cierta comodidad física y espiritual en la forma más inusual y menos practica, el consumismo a su vez nos lleva a esta forma de “placer karmatico”.

Todos y cada uno busca su gurú, su filosofía de la existencia misma, sin darse cuenta que su simple existencia ya es parte de un clico repetitivo de falsedades, blasfemias y contradicciones que el mismo ser consiente las comete como parte misma de su vida.

¿Qué es lo que queremos? , O ¿que deseamos?, en realidad nadie sabe lo que quiere. Y cuando por fin obtiene una gratificación a sus actos, desea más placer del ya adquirido.

Puedo concluir que la vida está llena de contrariedades a pesar de que el hombre controla su propia vida, digamos que en la inocencia consumista del hombre hacia el placer material, caemos en la idiosincrasia diaria de la vida común. Nuestro modus vivendis de la sociedad.


miércoles, 2 de septiembre de 2009

Otra de injusticias.

imagen cruda pero tienen que ver esta cruel realidad


Pena da la muerte.

Es una tremenda barbarie de tamaño colosal y repúgnate carencia de escrúpulos, es una vergüenza llamarme hombre, tener esa definición como la creatura a semejanza de dios, si el mismo hombre es repugnante en sí. Se atreve a torturar, matar, envenenar y a destruir vidas y mentes. Malditos aquellos que se hacen decir seres humanos.

Los que matan sin piedad, a ustedes señores que hacen eso me digno a decir CHINGUEN A SU MADRE. Solo rebajándome a tal nivel de inmadurez puedo decir que estas personas son lo más bajo que puede tener la sociedad.

Vestidos a la moda, carros de lujo, cadenas y mujeres hermosa, todo eso demuestra una vez más el arto vástago de idiosincrasia precoz y tardío raciocinio de sus pendejas mentes de simios. Tratan de ganar plazas y tener territorio, pobres animales carentes de cerebro.

En hechos tan deprimentes como los asesinatos, mutilaciones, balaceras, descuartizados, levantados, secuestros y atentados a la sociedad, me dan ganas inmensas que exista la pena de muerte en México y sea sin piedad para narcos, sicarios y gatilleros y para pedófilos. Es la furia de una mente llena de tanto odio a esta sociedad criminal de la cual me arrepiento de ser miembro.

Tras los últimos acontecimientos en el estado me he puesto a pensar en el dolor físico y mental de las familias que sufren a causas de estos primates de cadenas doradas y lujosos carros. Frustrado por mi total desacuerdo con las autoridades y leyes políticas que son más flexibles que un chicle de goma, me impugno a decir que la ley es justa. Justa para su conveniencia.

Alabo al pobre señor presidente que en su escasa lucha por un completo orden social no ha podido con él. Organismos manchados y corrompidos, mas y mas injusticia para los dolidos, leyes firmes e imparciales que solo quitan la esperanza al inocente, y a los culpables le das mas esperanza de vida larga.

Es realmente vergonzoso ser de donde me toco ser, una civilización decadente llena de violencia. Por eso digo que da mucha pena, una pena de muerte sería lo mejor a dar pena ajena a causas de estos primates.

ALTO!! Detengas estas injusticias



cuando la niña lora

La niña duerme en un mundo normal,
Lleno de muerte y soledad.
La niña llora al ver que ya no es igual
Su mente expira, ya su mundo no es normal.

Las mentes siniestras a la niña aquejan
Su ropa, su pelo y su silueta,
Las mentes incautas a la niña matan
Al ver que la niña se queja y no dicen nada.
Y la pobre niña su inocencia guarda.

Este mundo a la niña mata
Las mentes crueles a la niña su niñez arrebata.

La niña llora…
Por saber que pasa.
La niña huye de casa
Escapa de este mundo
Escapa de su martirio

La niña llora por lo que ha sufrido.

Mira… las mentes siniestras en lo que la han convertido

La niña llora por su cruel martirio.

La niña llora…
Grita al mundo su dolor sufrido.
Lagrimas rojas en su piel ronda
Tersas nubes a la niña decoran.

El frio calor del asfalto a la niña abraza,
La niña duerme y no sabe que pasa.

La niña despierta y ve que no es igual.
El mundo llora…la niña no está.

J.A. Mendía

martes, 1 de septiembre de 2009

vientos de tormenta


Milagro de dios, ruidoso estruendo. Gotas sobre la ventana sigilosa veo.

Ronda por sus paredes gotas dementes, vienen y van, simples gotas se forman en su juntar.

¿Se han puesto a pensar en la lluvia?

Es lo mas relajante y hermoso que hay, una lluvia tenue que ilumine y pinte el horizonte. Fugaces gotas que se impactan en la ventana y pareciesen bombas explotando diminutas cargas de agua. Un regalo de dios, simplemente eso. Un regalo que trae alegría y tranquilidad al hombre, un regalo que inunda y destruye cosechas, termina con familias, des comunica comunidades e incapacita la movilidad, un pequeño regalo que se llama “JIMENA”.

Bienvenida Jimena te dice los paceños y habitantes de los cabos, y uno que otro sinaloense asustado. Paramos actividades para verte llegar, los niños felices están, pues su escuela no los quiso recibir y sus papas en casa todo el día los soportaron. Mientras que unos se aburren en sus hogares, tal vez bien la televisión y sus noticias que son de muerte y destrucción, esos lindos programas de chisme que parece que a los famosos no se les puede salir un pedo porque ya lo tienen tijereando en tv nacional, y las caricaturas de una esponja amarilla con tendencias gay, y vive en un mundo paralelo de fantasía, donde el único descuadrado en la realidad es mi cuadrado amigo.

El día pasó sin más que la noticia del susodicho huracán. Falsas promesas de lluvia, por la tarde espero paciente el rociar del pavimento con el agua celestial.