la cultura de la musica

Hablemos de música

He escuchado a muchos chavos de hoy en dia decirse y autoproclamarse ROCKERS!...Dios mió que es lo que le esta pasando a esta juventud tan negligente y poco conocedora..o peor aun estupida.
A mi forma de ver la música, y el sentido que le tomo a esta misma en mi vida, creo que el decirse ser parte de una corriente ideológica y social muy aparte de ser emo, rocker, hippie o buchon. Creo que es darse un disparo directo al cerebro y ponerse en la actitud menos indicada de la gente, al decir y que dirán de ti. Que eres un niño cagado que no sabe lo que dice (DIOS PERDONA A TUS HIJOS, QUE NO SABEN LO QUE HACEN)

Para mi forma de ver esta actitud que en muchos jóvenes es muy comun. Se me hace la forma mas idiota de decir HEY AQUÍ ESTOY!!!... -tómenlos en cuenta, pobrecitos niños sin amor, que creen que pueden hallar bajo el cobijo de un genero musical y una vestimenta llamativa el amor, afecto y atención que no tienen, y nunca lograran gracias a su forma de ver y de pensar sobre la sociedad.

La música dentro de las culturas urbanas:
Es para mi simbólico el hecho de describirme como rocker, me gusta el rock y no lo cambio por otro género, reconozco que hay muchas variantes del rock y es el papa de todos los géneros actuales de metal y demás desmadre k le queramos sacar.
Espero continuar hablando más de esto. bye

CRUDA

YA NOS HA PASADO

La inconsciencia llega a su límite, no se recuerda ni así mismo. Un día de incierto molestar que en su cabeza hace pensar, ¿cómo he llegado aquí?.
Mientras mas y mas se preguntaba, al unísono estruendo de relámpagos y centellas cree recordar donde está.

Un mal sueño de seguro, pues abre sus ojos y ve que está en su cama. Acostado sobre las sabanas sucias, y su mismo y sucio colchón viejo y oloroso.

Sus ojos nublados por el resplandeciente sol, sus oídos aturdidos por el escandaloso cantar de las aves, y su estomago como campo de batalla de una guerra sangrienta sin cuartel comandada por su intestino. LA CRUDA, ese malestar que hace ver al pobre hombre como vago sin fronteras, y en su inmensa soledad reseca de alcohol solo piensa en salir de su estado pos-briaguez.

Que he hecho!. Dice en su mente, solo pruebo un instante de placer contenida en una copa llena de sudor de dios. En mi mundo vago y lleno de placer material, el vino es mi única solución.

Que he hecho? No me acuerdo de quien soy, y mi mente gira sin control…solo por instantes se acuerda de una botella que en su interior guardaba celosamente agua destilada de caña, y en sus profundas cuencas un rio de placer desbordándose sobre su copa como manantial que goza el moro al llegar a un oasis en medio del desierto cálido y seco.

Mira a su lado derecho, y sobre la repisa vieja y carcomida, una botella solitaria yace en agonía. Herida por el constante martillar de labios resecos, la botella parece gritar auxilio y pedir piedad por aquel hombre despiadado que le ha quitado el aliento.

No lo vuelvo hacer… arrepentido el hombre frente a la botella jura no desgastar sus fuerzas en la lucha diaria contra su voluntad, se rehúsa a probar de nuevo el extasíante sabor a caña destilada y alcohol.

Frente a él erguida la botella vacía, jura ante dios no volver a probar de nuevo su delicioso sabor.

Con su último aliento levanto hasta el cielo ese cristalino objeto, y le quita la vida exprimiendo la última gota que en ella contenía, y brindando por ella que era la última botella que el bebía.